¡Hola! Hoy, toca algo cosmético y creativo: exfoliantes faciales caseros.
Son superfáciles de hacer. Son naturales e irremplazables para las pieles grasas o mixtas que tienden a tener poros abiertos, puntos negros, etc.
1. Exfoliante de copos de avena
Simplemente mezcla 2 cucharadas de avena, 3 cucharadas de yogurt natural y 3 cucharadas de zumo de limón. Si el exfoliante queda demasiado espeso o seco, añade un poco más de zumo.
Aplícate el exfoliante en la piel de la cara y masajea con suavidad. Puedes dejarlo unos minutos y lavarlo con agua tibia.
2. Exfoliante de bicarbonato de sodio
Mezcla dos cucharaditas de bicarbonato de sodio con agua mineral para crear una pasta. Debería tener la consistencia de un exfoliante de farmacia tradicional.
La pasta sirve para toda la cara, pero no la recomendaría para la piel sensible: la soda puede causar irritación. Quienes tengan pieles sensibles pueden usarla solamente en la nariz – el exfoliante funciona increíblemente bien para eliminar todas las espinillas y granos.
¿Cuál es la mejor idea? Deja que el exfoliante de bicarbonato de sodio actúe en la piel durante varios minutos y lávate con agua tibia.
Debes recordar restaurar el pH después de la exfoliación. Es por eso que es necesario limpiar la piel de la cara con un algodón empapado en un tónico adecuado o rociar la piel con hidrolato, por ejemplo, rosa (para la piel madura), melisa (para pieles sensibles) o romero (para pieles propensas al acné). La exfoliación facial funciona muy bien como preparación para los próximos tratamientos cosméticos, por ejemplo, mascarillas, compresas de aceite natural. ¡Buena suerte!
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