Cada día al despertarme me pongo a hacer caras raras en el espejo, le saco la lengua a mi propio reflejo, me doy golpecitos con las yemas de los dedos y hago una serie de caras de pato como si alguien estuviera sacándome una foto… ¿Me he vuelto loco? No. ¡Simplemente se trata de mi entrenamiento facial matutino!
Tengo curiosidad por saber si alguna vez habías oído algo parecido. Creo que los ejercicios faciales matutinos no son demasiado conocidos, pero ofrece muchos beneficios. Cuéntame si lo practicas. Me gustaría elaborar algunas estadísticas 🙂
Vayamos al grano, así es como todo comenzó. ¿Por qué empecé a practicar ejercicios faciales y cuáles son los beneficios que he obtenido?
Beneficios de los ejercicios faciales
Si todavía te estás preguntando qué se puede lograr (si es que se puede lograr algo) ejercitando la cara, tienes que leer sobre los beneficios de los ejercicios faciales.
Ejercitar la cara a diario es una excelente manera de conseguir un rostro más fino y realzar los rasgos faciales. Lo único que tienes que tener presente es la importancia de ejercitar el rostro de forma regular y hacerlo de forma correcta para conseguir un aumento de la elasticidad y mejorar la firmeza de la piel en las zonas más problemáticas (mejillas, barbilla, párpados). El entrenamiento facial ayuda a oxigenar la piel y mejorar la microcirculación que permite la quema más rápida del tejido graso y que los productos que aplicamos tengan el doble de efectividad.
¿Por qué por la mañana?
Para ser sincera, puedes ejercitar los músculos de tu cara en cualquier momento del día, incluso antes de dormir o en el descanso del almuerzo. No se necesita ninguna preparación especial previa, ni ropa o lugar específicos. ¡Por eso me gusta tanto!
Sin embargo, estoy decidida a ejercitar mis músculos faciales por la mañana justo después de despertarme. Para mí, tiene muchos beneficios:
- los ejercicios faciales son estimulantes y activan la musculatura
- sirve para acondicionar tu piel antes de la crema hidratante de día
- mejora la circulación de tu piel y proporciona rubor a tus mejillas
- las caras graciosas nos harán relajarnos y reírnos.
- es una manera realmente increíble de empezar el día
¿Por qué apuesto por los ejercicios faciales?
Los ejercicios faciales matutinos pueden variar dependiendo de cada uno de vosotros. No hay una única forma de ejercitar tu cara. Hay tantos tipos de ejercicios que cada uno puede hacerlos a su manera.
Aun así, te voy a contar cuales son mis favoritos que son muy sencillos y brindan unos resultados asombrosos.
- Ejercicio 1. Bostezo de manera exagerada, abriendo la boca al máximo posible, estirándola hacia la izquierda y hacia la derecha.
- Ejercicio 2. Lleno de aire cada mejilla por separado y luego las dos al mismo tiempo. Inflar un globo da el mismo efecto.
- Ejercicio 3. Durante un rato, hago caras extrañas frente al espejo, por ejemplo, cara de pato, sonrisa exagerada, cara de sorpresa, ceño malvado.
- Ejercicio 4. Sonrío y con los dedos levanto las comisuras de los labios y los sostengo tanto como pueda.
- Ejercicio 5. Para terminar, masajeo la cara con movimientos circulares y paso la mano por mi cara como si estuviera planchando las arrugas.
¡Atención! ¡Tienes que repetir cada ejercicio durante unos 15 segundos!
Resultados de los ejercicios faciales matutinos
El entrenamiento facial completo me lleva unos 5 minutos en total. A veces me gusta combinar el número 5, que es un masaje relajante, con la aplicación de una crema hidratante, que me permite ahorrar unos segundos cuando voy con prisa por la mañana.
¿Qué beneficios me proporcionan estos ejercicios? Ante todo, es mi manera de despertarme. Es muy agradable empezar el día proporcionando energía a mi piel, pero hay más beneficios a parte de ese. Al aplicar luego la crema hidratante, se absorbe mejor y la piel se mantiene radiante y con mucha luz durante todo el día.
Aun así, los resultados más asombrosos los noté después de 2 semanas de ejercicios faciales matutinos a diario. Ese fue el momento en que empecé a notar mi cara más tersa y suave. La odiosa doble barbilla ha desaparecido, y mis mejillas están algo más delgadas y, sobre todo, ya no tengo ojeras ni los ojos hinchados.
Me alegro mucho de haber empezado a hacer ejercicio facial. ¡Ahora, es parte de mi rutina diaria y no quiero dejarla! 🙂
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