Una piel impresionante: ¿Cómo conseguir que tu piel brille continuamente?

Hoy voy a hablar de un tema universal, pero no voy a extenderme en él y analizar todos los detalles relativos a él. Voy a hablar de las reglas básicas para cuidar la piel y conseguir que permanezca bonita e impecable las 24 horas del día. Considero importante hablar de estos temas que puede que parezcan obvios porque siempre hay algo de información que puede sorprendernos y mucho.

Piel: ¿Qué debes saber sobre ella?

En primer lugar, la piel varía de una persona a otra. Y esta es la razón y a su vez la respuesta a una de las preguntas que suelo recibir más frecuentemente ‘¿Por qué los productos para el cuidado de la piel que recomiendas no me funcionan a mí?’

Si todas tuviéramos el mismo tipo de piel, solo existiría una crema para todas. Sin embargo, hay tantos cosméticos diferentes porque los tipos de piel se distinguen entre: piel seca, piel grasa y piel mixta y además cada tipo de piel puede tener un problema distinto como el acné, los capilares rotos, las espinillas, el envejecimiento, etc. Razón por la que los productos que generan los resultados buscados para tu amiga, puede que tu piel no los tolere. Incluso, productos para el cuidado de la piel que funcionan de maravilla para tu amiga pueden estropear tu piel y pueden empeorar todavía más un problema que quieres combatir.

Es importante que sepas que un cuidado efectivo de la piel tiene que adaptarse a tu tipo de piel y satisfacer todas las necesidades actuales de tu piel. Y punto 🙂

Piel: ¿Qué es lo que necesitas?

¡Cuidado! Podemos sentarnos a esperar que la piel esté bonita y luzca joven sin ningún tipo de ayuda por nuestra parte. Lamentablemente, la vida no es un cuento de hadas y a diario existen docenas de factores que perturban nuestra piel en mayor o menor medida. Por lo tanto, cuida tu piel, invierte unos minutos todos los días, examínala más de cerca y elige los cosméticos adecuados a ella para que puedas conseguir unos resultados increíbles.

El núcleo del cuidado de la piel

A pesar de que cada tipo de piel es diferente, todas tienen en común algunas cosas.

1. Hidratación – el agua es crucial para la piel constituyendo una gran parte del volumen total de la piel, por lo tanto, la hidratación regular (no sólo la que se produce desde el interior sino también desde el exterior mediante los cosméticos) es una tarea imprescindible que hay que realizar a diario. Aplícate cremas hidratantes, mascarillas faciales humectantes y mezclas caseras de miel y ácido hialurónico (puedes conseguir el ácido en cualquier lugar, online o en una farmacia), que son dos sustancias muy fuertes que atraen y mantienen el agua unida a la piel.
2. Nutrición – de alguna forma, la nutrición y la hidratación van de la mano. Debes asegurarte de proporcionar a la piel los nutrientes adecuados para que pueda funcionar correctamente. Empieza por proporcionarle vitaminas como las del grupo A, E y B.
3. Protección – el tercer aspecto más importante a destacar es la protección. Nuestra piel, a diferencia de lo que pensamos, es bastante delicada. ¿De qué deberíamos protegernos? Bueno, por ejemplo, de los radicales libres (anti-oxidación), las toxinas (anti-contaminación), el sol y el resto de factores que aceleran los procesos de envejecimiento (anti-edad). Por último, también debemos evitar que la piel pierda el agua que le hemos proporcionado.
4. Limpieza – todo tipo de piel debe limpiarse correctamente. Supongo que no hace falta que te diga que irse dormir maquillada no es una muy buena idea, ¿no? Desmaquillarte y quitarte todos los productos de la piel es básico y clave. También es beneficioso limpiar la piel con regularidad. Por lo tanto, emplea un exfoliante facial normal o uno enzimático para conseguir una limpieza de la piel en profundidad. De esta manera conseguirás deshacerte de los residuos de cosméticos y otras impurezas que obstruyen los poros de la piel. Además, quitará las células muertas de la piel. ¿Resultado? Una piel bonita, suave y uniforme sin zonas despigmentadas.

¿Esto es todo? ¡Por supuesto que no! Esto es únicamente las cosas básicas 🙂

Más consejos sobre el cuidado de la piel

Debemos centrarnos en lo que nuestra piel necesita actualmente y elegir las sustancias que satisfagan las necesidades de esta.

Por ejemplo, si tienes acné, entonces es imprescindible mantenerla hidratada, nutrida, limpia y protegida. Pero aparte de eso, aplica productos con sustancias que te ayuden a reducir las inflamaciones de la piel y a eliminar las incómodas manchas.

En el caso de la piel grasa, aparte de las prácticas de cuidado regular de la piel que permiten controlar los brillos que surgen en el rostro, debes hacer uso de hierbas que regulen las glándulas sebáceas para que funcionen correctamente.

Si tienes una piel con cuperosis, debes tener más cuidado que nadie. Por ejemplo, no se recomienda el uso de saunas faciales, ni el uso de exfoliantes ni cosméticos que calientan la piel y estimulan la circulación sanguínea, ya que lo único que puedes conseguir es que el problema empeore.

Cuando tienes una piel madura, es interesante pensar en acciones profilácticas antiedad. Por lo tanto, busca cremas para estirar la piel, una buena crema para el contorno de ojos y un producto que refuerce las fibras de colágeno y elastina en tu piel.

Bien, es hora de resumir todo lo que he comentado 🙂

6 reglas de oro del cuidado inteligente de la piel

1. Independientemente del tipo de piel, hidrata y proporciona agua a la piel.
2. Adapta los cosméticos a tu tipo de piel y a los problemas que tengas en ella.
3. Céntrate en la profilaxis en lugar de tratar los problemas que surgen.
4. Limpia regularmente tu piel para eliminar las toxinas y los residuos de maquillaje.
5. No olvides proteger de forma adecuada tu piel (por ejemplo, contra el sol).
6. Haz lo posible por emplear solo (o principalmente) cosméticos 100% naturales.