El cuidado de la piel sensible no es tan sencillo como la gente puede pensar. La piel sensible suele ser hiperreactiva a cualquier factor externo. Normalmente, este tipo de piel desarrolla alergias rápidamente y tiene problemas para encontrar productos de belleza que la calmen. Por lo tanto, si tienes la piel sensible, sigue leyendo este post para aprender cómo cuidarla y qué es lo que debes evitar.
Lavarse la cara con agua y jabón
No es una muy buena idea cuando se trata del cuidado de la piel. ¿Por qué? Tanto el jabón como el agua del grifo contribuyen a la deshidratación del cabello, dañan la capa hidrolipídica de la piel y la irritan. Por ello, es mucho mejor lavar la piel sensible con agua de manantial, baja en minerales o desmineralizada, hirviéndola primero y dejándola enfriar. En lugar de jabón, utiliza un gel con un pH neutro y sin SLS, SLES, alcohol y otras sustancias irritantes.
Exfoliación mecánica para pieles sensibles
Puedes dar por sentado que, si te exfolias la piel con exfoliantes mecánicos, tu piel se irritará rápidamente. Enrojecimiento, heridas cutáneas y la incómoda sensación de piel tirante son algunos de los síntomas que notarás en tu piel. Una opción mucho mejor es usar exfoliaciones enzimáticos o gommage que exfolian la piel suavemente y contienen ingredientes naturales. Este tipo de exfoliación se debe realizar una vez a la semana. Nota: Si tu piel es hiperreactiva, reduce la frecuencia del tratamiento a dos veces al mes.
No dejes de usar productos testados de cuidado de la piel
No es bueno exponer continuamente a la piel sensible, propensa a las alergias e hiperreactiva a nuevos cosméticos y nuevos productos. Por lo tanto, si tus productos de siempre, te funcionan bien y no te causan irritaciones, entonces, ¿qué sentido tiene cambiar a otros productos alternativos? Seguramente, no quieres propiciar que tu piel desarrolle todavía más afecciones y alergias, ¿verdad? Por ello, cíñete a los productos de belleza que se adapten al 100% a tu piel sensible.
Prueba un producto de belleza antes de aplicártelo
Antes de usar un cosmético a diario, haz una prueba en alguna parte del cuerpo primero. Toma una pequeña cantidad de producto y aplícalo en una zona de la piel que suela estar tapada con el pelo o con la ropa. Si tu piel no reacciona en 48 horas, entonces puedes empezar a aplicar el cosmético de forma regular.
Duchas y baños con agua demasiado caliente
El agua a altas temperaturas puede dañar la capa hidrolipídica de la piel y, en consecuencia, irritarla. Además, puedes quemarte la piel con el agua caliente. Si tu piel es sensible, con tendencia alérgica e hiperreactiva, los baños o duchas de agua caliente no son una buena idea. En lugar de utilizar agua muy caliente, llena la bañera con agua tibia enriquecida con aceites de belleza, hierbas y frutas.
Filtros UV químicos
La piel sensible, con tendencia alérgica e hiperreactiva debe protegerse del sol, pero con prudencia. Por ejemplo, no uses protectores solares con filtros químicos porque pueden irritar y obstruir los poros de la piel. Una solución mucho más efectiva es utilizar protectores solares minerales que contengan dióxido de zinc o de titanio. Ninguno de los dos compuestos penetra en la piel, sino que se quedan en la superficie de la piel y devuelven la luz del sol.
Cosméticos con aceites minerales
Los aceites minerales crean una capa protectora en la superficie de la piel que protege la dermis de los posibles factores externos. Estos productos funcionan bien en invierno y cuando necesitas una protección inmediata de la piel. Por otro lado, los aceites minerales pueden obstruir los poros de la piel e impedir la penetración de sustancias nutritivas. Además, eliminar los aceites minerales de la piel de la cara puede crear problemas cutáneos.
Espero que mis consejos te ayuden a elegir los productos adecuados para tu piel y a alejarte de aquellos que producen efectos nocivos en tu piel. Si conoces otros consejos para el cuidado de la piel sensible, por favor, deja un comentario a continuación.
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